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¿Qué es cross docking y para qué sirve?

El cross docking es un sistema de distribución que permite que el tiempo de almacenaje sea inexistente. Las unidades logísticas son recibidas y, en vez de ser almacenadas, se procede de forma inmediata a su preparación para el envío. Esta técnica de distribución favorece una mayor eficiencia de toda la cadena de suministro e implica una reducción en los espacios de almacén.

Tipos de cross docking

Podemos hablar de tres tipos de cross docking:

  • Cross docking predistribuido o directo, que es el más básico, en él se recibe la mercancía e inmediatamente se lleva a los puntos de salida, por lo que no requiere manipulación adicional.
  • Cross docking consolidado o indirecto, en que el que una vez recibida la mercancía es enviada a un área de acondicionamiento donde se organizará constituyendo nuevas unidades logísticas de comercialización para así ser enviadas a sus respectivos puntos de destino.
  • Cross docking híbrido, en este caso los pedidos se preparan en la zona de acondicionamiento, pero la mercancía se obtiene tanto de los camiones como del almacén. Es un tipo de cross docking más flexible que exige una coordinación más eficaz.

Ventajas y retos

El ahorro de costes y aumento de la rentabilidad, mayor calidad del producto y la reducción en los tiempos de entrega son sus principales ventajas, pero dado el ritmo de vida actual, la que destaca por encima de todas es la mayor satisfacción del cliente al brindarle un mejor servicio.

Ahora bien, poner en marcha la estrategia de cross-docking en el almacén suele implicar un rediseño del almacén o adquirir una plataforma logística ya adaptada a este sistema de distribución, una fuerte inversión en tecnología y contar con las unidades de transporte necesarias para mantener los altos flujos de llegadas y salidas de la mercancía. Además, a la hora de implementar el sistema de cross docking en la logística de una empresa es importante que exista una planificación y supervisión de ejecución de los procesos y asegurar el cumplimiento de los proveedores que permita una integración de toda la cadena de suministro.

Casos en los que no se debería aplicar el cross docking

Cuando el cross docking no garantiza un equilibrio entre el coste y el beneficio no se debería aplicar. La EAE Business School identifica estas situaciones como aquellas en las que no aplicarlo:

  • Situaciones no continuas.
  • Si no se quiere invertir en infraestructura física, ya que el cross docking la requiere. Además, de un sistema informático que permita un manejo adecuado y completo de la información.
  • Si las relaciones con los diferentes actores de la cadena de suministro no son buenas y constantes.